Sunday, December 25, 2011

HOMENAJE A CARMEN WAUGH-jueves 5 de enero a las 19 horas -galeria Isabel Aninatt

FUE EL CONTACTO PERMANENTE CON MATTA DURANTE EL GOBIERNO DE ALLENDE CON LA PARTE ARTÍSTICA DE LAS BRIGADAS RAMONA PARRA Y
-DESPUÉS EN LA CLANDESTINIDAD- DURANTE LA DICTADURA DE PINOCHET-





Ramuntcho Matta y Carmen Waugh en el Centenario de Matta en Espacio Matta en la Comuna de La Granja.


Joven pionera
Sus coetáneos recuerdan a Carmen Waugh (1932), allá por el ‘55, como una joven hermosa, inteligente y de enorme inquietud artística. Menuda, enérgica y aventurera, descendiente de irlandeses que llegaron a las salitreras, formada en un colegio tradicional, en el cual -en sus palabras- “si se distinguía a Van Gogh de Rembrandt era mucho” y sin estudios universitarios, su gusto por el arte y los viajes y sus incasables ganas de juntar a las personas en torno a la creación, fueron herramientas suficientes para transformarla en la primera galerista de Chile y pionera en la inserción del arte latinoamericano en el concierto internacional.
A cargo del taller de enmarcaciones heredado de su padre, toma contacto con los artistas y pronto se decide a abrir, en un sótano contiguo, en la esquina de Bandera y Agustinas, un espacio de exhibición inédito en un momento en que no existían en el país galerías de arte como hoy las conocemos.
“Yo había estado varias veces en galerías en Argentina, en Estados Unidos y me atraían mucho. En ese momento, en Santiago, aparte de los museos, sólo estaban los institutos culturales binacionales -el Británico, el Göethe- además la Librería Francesa y la Pacífico, que a veces presentaban muestras de arte. Decidimos hacer una galería, y fui a hablar con Nemesio Antúnez, que hacía clases en un taller de grabado y era muy entusiasta. Yo no lo conocía, pero él me acogió y me apoyó de inmediato. Hicimos una sala de exposiciones decente, con buena iluminación. Ahí estuve varios años. En ese tiempo los artistas estaban más unidos entre sí, aunque estaba el grupo de la Universidad Católica y el de la Chile, y entre ellos había cierta pugna. Pero, en todo caso, no había ningún problema con los artistas. Todos llegaban, porque no tenían dónde más mostrar. Expuso Roser Bru, Irarrázabal, Opazo, Balmes, Gracia Barrios, todos… Exponía el que yo consideraba, y nada más. No privilegié ningún estilo. Estaban los informalistas, pero también gente como Pablo Burchard y su hijo, Carreño, la Roser. Lo primero fue una exposición de Nemesio con fotos de Sergio Larraín Echeñique”.

http://www.nuestro.cl/notas/rescate/carmen_waughn.htm