“Mono” González: “Este testamento visual es de todos los ausentes”

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Foto: Mario Ruiz.
Miércoles 1 de octubre de 2008

Por Susana Freire / La Nación

El artista visual homenajea a todos los trabajadores del país en mural gigantesco

“Mono” González: “Este testamento visual es de todos los ausentes”

El mural quedó ayer a disposición de los usuarios del Metro. Hasta ahora es el más largo de Chile con 223 metros lineales de longitud y casi 700 metros cuadrados de superficie.



Cuatro décadas de trayectoria reúne el mural que el artista visual Alejandro "Mono" González creó como homenaje a todos los trabajadores del país. La obra "Vida y trabajo" fue cedida a Metro de Santiago para exponerse en los muros de la Estación Parque Bustamante, donde se realizó la inauguración al mediodía de ayer.

El mural, que hasta el momento es el más largo de Chile con 223 metros lineales de longitud y casi 700 metros cuadrados de superficie, está compuesto por 92 paneles de 3,5 metros de altura por 2,4 metros de ancho, lo que representa más de 700 metros cuadrados de pintura.

Cuadro a cuadro, la obra habla de amor, muerte, trabajo, revoluciones, naturaleza, sensualidad y vitalidad, donde el mismo espectador que transite por la estación descubrirá sus propias lecturas. Esa es la intención de uno de los fundadores de la Brigada Ramona Parra (agrupación que entre 1968 y 1973 pintó murales en las calles). "Esto significa que el mural ahora con los espectadores comienza a vivir", dice "Mono" González, apreciando su obra ya insertada en las murallas del anden. Agregando que las imágenes recuerdan a los trabajadores, la mujer, los mártires, los sufrimientos, la alegría, la muerte, tal como se los presenta la vida con esperanza y sutileza, ahí están".

González, que dice que la calle es el mejor taller para el muralismo, es enfático al decir que en nuestro país no hay espacios que impartan este arte que nació como un medio de comunicación en los momentos difíciles que se vivían en la dictadura militar. "Las calles se transformaron para mí y otros jóvenes en talleres de pintura mural. Hoy en día no existe escuela técnica o universidad que incluya cursos o talleres sobre pintura mural".

Grandes íconos del muralismo mexicano fueron Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. En Chile nació en la década del 60 en las calles. Y González dice que el único punto de unión entre el arte muralista que surgió en estas latitudes con el azteca es "el uso del muro como soporte. La gran diferencia es que nosotros propiciábamos un arte muralístico como medio y comunicación y no de decoración".

En 1970 se realizaba el primer concurso para seleccionar el mural que se plasmaría en la sala de espera del Hospital de Trabajador en Santiago. El jurado recibió 15 postulaciones y dio por ganadora la obra que correspondía a la Brigada Muralista Ramona Parra. Treinta y ocho años después, y para cerrar el ciclo de celebraciones de los 50 años de vida institucional, la Asociación Chilena de Seguridad encargó a Alejandro "Mono" González la realización de esta obra. El artista dice: "Este testamento visual -como lo llama- es de todos los ausentes por la memoria de la historia de este país y además de los presentes con la esperanza".