Lunes 30 de julio de 2007
Manos obreras, rostros y palomas de trazos gruesos son las imágenes predominantes en el trabajo de González.
Exposición “Lo público y lo privado” se presenta en la Biblioteca de Santiago“Mono”González revive el arte brigadista de Ramona Parra
La primera exhibición pictórica del artista chileno Alejandro “Mono” González se compone de 17 piezas, en las cuales se conjugan los recuerdos de su infancia y el sello iconográfico característico de su obra, estrechamente vinculada con los movimientos de izquierda chilenos.
Diario La Nación-Santiago-Chile
por María Victoria Moya
Tierra de color, engrudo y las telas que cobijaron su primera infancia son los sencillos materiales con los que Alejandro “Mono” González, el fundador de la mítica Brigada Ramona Parra y verdadera iconografía nacional, ha desarrollado su primera exposición individual, titulada “Lo público y lo privado” y que presentará a partir del 2 de agosto en la Sala Zócalo de la Biblioteca de Santiago.
La exhibición, compuesta por 15 lienzos de 60x70 y dos obras en gran formato que se situarán en la Plaza de la Biblioteca, se plantea como una metáfora en la que se funde la historia del arte muralista de nuestro país y la biografía de uno de sus cultores más destacados, conjugando el arte brigadista con una expresión más íntima. Para ello, el artista eligió como soporte de sus impresos un elemento que en su memoria representa la infancia: las telas de sacos harineros con que estaban hechas sus primeras sábanas, las cuales lo fascinaban también por sus logotipos y le recuerdan el cobijo familiar.
El arte brigadista, la transformación del espacio público en espacio para el arte y del arte en lenguaje para el cambio social, ha sido una preocupación constante para el “Mono” González desde que participó en la fundación de las Brigadas Ramona Parra para la campaña presidencial de 1970, contexto en el cual surgió una iconografía particular y popular vinculada con los movimientos de izquierda chilenos hasta el día de hoy.
Manos obreras
Iconos característicos del lenguaje artístico de González son las manos obreras, las palomas y los rostros trazados con líneas gruesas y rellenos con colores planos que debían ser pintados de forma colectiva y clandestina en el menor tiempo posible. En este sentido, el artista ha señalado que busca la síntesis de las imágenes y “este método, que he hecho propio como actitud, ha sido un regalo de la calle. Su premura, rapidez y urgencia me han llevado a esa síntesis”.
A diferencia de otras exposiciones pictóricas, “Lo publico y lo privado” se plantea como una muestra viva y en estrecho contacto con el espectador, ya que junto a la presentación de sus obras, González instalará su taller serigráfico en la Sala Zócalo y continuará creando hasta que la exposición finalice, el próximo 31 de agosto. LN
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